Análisis DAFO
Contenido |
Introducción
Es imprescindible realizar un diagnóstico de la situación real en la que se encuentra nuestra organización antes de tomar cualquier decisión del ámbito estratégico. El análisis DAFO es un método que nos permite decidir sobre el futuro. Ayuda a plantear las acciones que se deberán poner en marcha para aprovechar las oportunidades detectadas y a preparar a nuestra organización contra las amenazas, todo ello siendo conscientes de nuestras fortalezas y debilidades.
DAFO es un acrónimo formado por las palabras Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. En inglés, el término equivalente es SWOT (Strengths, Weaknesses, Opportunities and Threats).
Objetivo
El análisis DAFO se basa en dos pilares básicos: el análisis interno y el análisis externo de una organización. Las debilidades y fortalezas pertenecen al ámbito interno de la empresa y son factores que pueden ser perfectamente controlados por la organización. Las debilidades se refieren a todos aquellos elementos, recursos, habilidades y actitudes que la empresa ya tiene y que constituyen barreras para lograr la buena marcha de la organización. Por el contrario, las fortalezas, también llamadas puntos fuertes, son capacidades, recursos, posiciones alcanzadas y, consecuentemente, ventajas competitivas que deben y pueden servir para explotar oportunidades. El ámbito externo lo conforman las oportunidades y amenazas. Este último ámbito, a diferencia del interno, está compuesto por factores que están fuera del alcance de la organización, es decir, no son controlables por ésta. La empresa deberá superar las amenazas y aprovechar las oportunidades que se presenten. Las amenazas se definen como toda fuerza negativa del entorno, externa al programa o proyecto, que pueden atentar contra éste. En lo que respecta a las oportunidades, diremos que son aquellas situaciones externas positivas, que se generan en el entorno y que, una vez identificadas, pueden ser aprovechadas, derivándose de esta forma en una ventaja competitiva para la empresa.
Respecto a estos cuatro términos, a través de la planificación estratégica y del análisis DAFO se debe tener información suficiente como para responder a cada una de las siguientes preguntas:
· ¿Cómo se puede detener cada debilidad? · ¿Cómo se puede defender cada amenaza? · ¿Cómo se puede explotar cada fortaleza? · ¿Cómo se puede aprovechar cada oportunidad?
El análisis tanto externo como interno conformaría los dos primeros pasos de este proceso.
Matriz DAFO
Una vez hecho ésto, se procedería a la construcción de la matriz DAFO.
De la combinación de fortalezas con oportunidades surgen las potencialidades.
Éstas señalan las líneas de acción más prometedoras para la empresa.
Las limitaciones, determinadas por una combinación de debilidades y amenazas,
nos ponen ante la situación de una seria advertencia.
Mientras que los riesgos (combinación de fortalezas y amenazas) y los desafíos
(combinación de debilidades y oportunidades), determinados por su correspondiente
combinación de factores, exigirán una cuidadosa consideración a la hora de marcar el
rumbo que la organización deberá asumir hacia el futuro deseable.
Estrategias
Como cuarto y último paso de este análisis la organización debe determinar, gracias a toda la información recogida en los pasos anteriores, cuál es la estrategia que deberá emplear.
Existen distintos tipos de estrategias empresariales:
Defensiva:
La empresa está preparada para enfrentarse a las amenazas. Si su producto o servicio ya no se considera líder, ha de resaltar lo que le diferencia de la competencia. Cuando baje la cuota de mercado, ha de buscar clientes que le resulten más rentables y protegerlos.
Ofensiva:
La empresa debe adoptar una estrategia de crecimiento. Cuando las fortalezas son reconocidas por sus clientes, es posible atacar a la competencia para resaltar las ventajas propias. Cuando el mercado está maduro es posible tratar de “robar” clientes lanzando nuevos modelos o servicios.
Supervivencia:
La empresa se enfrenta a amenazas externas sin las fuerzas internas necesarias para luchar contra la competencia. Es aconsejable dejar las cosas tal y como están hasta que se asienten los cambios que se producen.
Reorientación:
Aparecen oportunidades que se pueden aprovechar, pero la empresa carece de la preparación adecuada. Será necesario cambiar de política o de producto o servicio porque los actuales no están dando los resultados esperados.
Bibliografía
- http://www.guiadelacalidad.com/analisis-dafo.php
- Estrategia competitiva: técnicas para el análisis de los sectores industriales y de la competencia