Economía marxista

De Descuadrando

Contenido

Introducción

Existe una diferencia ampliamente notable entre los estudios realizados dentro de la economía heterodoxa sobre el funcionamiento del sistema capitalista. Sin embargo, la amplía mayoría de las corrientes se centran en sus fallos y en la necesidad de los cambios estructurales para conseguir el mantenimiento del modo de producción capitalista. A pesar de ello, el marxismo es la única teoría con un corpus más o menos completo que no sólo cuestiona el sistema capitalista, sino que además, incide en su inevitable descomposición.

Así la economía marxista dista del resto de escuelas de pensamiento económico -desde neoclásicos a postkeynesianos- en su asunción de que cualquier reforma del capitalismo está abocada al fracaso y al caos. Sólo la revolución y el cambio del modo de producción hacía el socialismo pueden poner fin a la contradicción más importante del capitalismo: la contradicción capital-trabajo. En palabras de Rosa Luxemburgo: Socialismo o Barbarie.

De este modo, para el análisis de la economía marxista se seguirá el guión sistemático de El Capital, comenzando por caracterizar a las mercancías -como ente más pequeño dentro del sistema capitalista- e iremos ampliando hasta dar la visión totalizadora de la escuela marxista.


Conceptos básicos de análisis marxista

La mercancía

Valor de cambio vs Valor de uso

De acuerdo con la teoría marxista, recogiendo la tradición clásica, las mercancías están compuestas, por así decirlo, de dos características que le son propias: el valor de uso y el valor de cambio. Por valor de uso se entiende el valor que, de cara a la satisfacción de las necesidades de los hombres y mujeres, posee una mercancía determinada. Es una característica cualitativa. Por ejemplo: el valor de uso del agua será en la gran parte de los casos, saciar la sed.

Por valor de cambio se entiende, la traducción en el intercambio de una mercancía por otra. Por ejemplo, una mesa equivale a tres sillas, o bien a un divisor común, diez euros. A pesar de ser discutido dentro de la teoría marxista, se suele admitir que el valor de cambio viene a equivaler al precio de la mercancía. Por tanto, el valor de cambio es una característica cuantitativa.


El intercambio de mercancías

Toda mercancía, dentro de cualquier sistema económico, está concebida para satisfacer necesidades y para el intercambio (Mercancía-Mercancía). Estaríamos en la fase primitiva del trueque. Sin embargo, en el caso del capitalismo, el modelo de circulación de mercancías, para los capitalistas, reposa sobre este esquema D-M-D' donde D equivale a un dinero inicial, M son mercancías (maquinaria, trabajo, etc) y D' es el dinero inicial más un extra o beneficio: la plusvalía.


La creación de plusvalía ¿recae en el intercambio?

Supongamos que trabajamos con valores de cambio homogéneos -euros-, si un capitalista compra -D- mil euros en pan -M- suele pagar con mil euros -D- por tanto, el simple intercambio -1000 euros por 1000 euros de pan- no crea plusvalía.

Asumamos entonces que, el valor del pan es inferior -800 euros- pero se pone a un precio de venta de 1000 euros. En este caso estaríamos ante una apropiación por parte del panadero de 200 euros, es decir, obtendría una plusvalía de 200. Sin embargo, si este flujo continúa y la plusvalía es generada por las mercancías simples -el pan, las sillas, las mesas, etc.- nuestro panadero perderá progresivamente la plusvalía en los intercambios sucesivos que realice. Es decir, si todos los capitalistas “inflan” sus precios, la plusvalía no se crea sino que se va diluyendo al pasar de una mano a otra. Estaríamos en un sistema así D-M-D'-M' donde M' es la mercancía comprada a un precio mayor.

Por tanto el simple intercambio no crea plusvalía, ni tampoco el intercambio ampliado con incorporación de plusvalía a los productos. Así pues se llega a la conclusión de que la plusvalía existe y que esta no se puede generar de forma extrínseca a las mercancías. Es decir, las mercancías se compran a un valor justo y se venden a un valor justo y, aún así, el capitalista recibe más de lo que gastó. Por tanto, es necesario buscar el origen de la plusvalía que es la piedra angular de la economía marxista y de su filosofía y política.


Una mercancía especial: la fuerza de trabajo

El trabajo es la incorporación, por parte del hombre, de valor a las mercancías. Sin embargo, la mercancía comprada es la fuerza de trabajo, que no es sino la capacidad humana de realizar trabajo. El valor de la fuerza de trabajo es aquél que permite la reproducción de dicha fuerza de trabajo, es decir, los medios de subsistencia necesarios para que el trabajador pueda acudir el día siguiente a trabajar y seguir produciendo -que tanto equivalen a un mendrugo de pan o a lujosos palacios, esas consideraciones cuantitativas son prescindibles para el análisis que aquí ocupa-.

Por tanto, y como ya se ha dicho, el pago a la fuerza de trabajo es indiferente al precio de la mercancía final: el trabajador cobra para su subsistencia, sin importarle el valor al que se cambia en el mercado la mercancía a la que le incorporó su fuerza de trabajo.

De este modo, la teoría marxista asume que la creación de plusvalía se genera en el ámbito interno -y no en el mercado como ya habíamos expuesto más arriba- y que es la fuerza de trabajo la única mercancía que no tiene consideraciones de cara al mercado, por lo que se puede intuir que ambas circunstancias -la plusvalía y la fuerza de trabajo- deben estar íntimamente relacionadas.


La plusvalía

La plusvalía es aquel añadido al capital inicial invertido que, a través del proceso productivo, es fuente del beneficio. Para la teoría marxista la plusvalía se crea a través de la participación de los trabajadores en el proceso productivo. La razón la encontrábamos más arriba: la aportación de las mercancías físicas que aparecen en el proceso productivo (maquinaria) es equivalente a su coste de obtención mientras que la aportación de la fuerza de trabajo no es equivalente a su coste de obtención porque el coste de obtención es indiferente al proceso productivo. Trasladando esto a ejemplos numéricos. Suponiendo que la creación de valor por parte del trabajador que equivale a su salario es de cuatro horas diarias (el trabajador produce en cuatro horas por día un conjunto de mercancías cuyo precio igualan su salario, previamente pactado e invariable), y su jornada de trabajo es de ocho horas, la plusvalía, por tanto, incorporada a la producción es de cuatro horas.

Por tanto, culmina el análisis científico y económico marxista que la fuente de beneficio de todo capitalista reside, fundamentalmente, en el grado de explotación -el tiempo de sobretrabajo o trabajo ajeno al valor de su salario- que soporta el trabajador.


Conceptos básicos para entender la plusvalía

Trabajo necesario y sobretrabajo

Trabplus.png El trabajo necesario Tn, es aquél que iguala el salario del trabajador con el valor creado a través del proceso productivo. Si el salario es igual a 1200 euros, el trabajo necesario será aquél que, si se le diese salida a la producción creada -una vez deducidos los costes ajenos al trabajo humano (materias primas, maquinaria, etc)- equivaldría a 1200 euros. Si el valor de la producción creada superase los 1200, la diferencia entre el valor neto de la producción y el salario es el sobretrabajo Te e igual a la plusvalía p.


Grado de explotación

El grado de explotación pone en relación el trabajo necesario y el sobretrabajo con el objeto de comprender cuánto dedica el trabajador para sí y cuánto para el capitalista. El grado de explotación es equivalente a la tasa de plusvalía, solo que uno pone en relación el trabajo objetivado y el otro el trabajo fluyente.


Efectos de la productividad

Para el análisis marxista la productividad tiene efectos sobre la plusvalía en tanto que, si un t horas, un trabajador produce k mercancías, en el mismo periodo de tiempo ante un aumento de la productividad el trabajador producirá k+n mercancías, por lo que el grado de explotación es tanto mayor cuanto mayor sea la productividad del trabajador.


El papel de la plusvalía en el sistema capitalista

La obtención de plusvalía es el motor del sistema capitalista. Todo capitalista busca, por definición, la máxima cantidad de plusvalía. Esto viene a equivaler, en los análisis más ortodoxos, al beneficio. El beneficio -o la plusvalía- es el motor de la dinámica capitalista en tanto en cuanto su obtención es la que permite que los capitales compitan y la que, a la postre, colocará a unos capitalistas por encima de otros.


Las relaciones económicas fundamentales

La tasa de plusvalía

La tasa de plusvalía es similar al grado de explotación, sólo que en la tasa de plusvalía nos referimos a las cantidades monetarias en lugar de a las cantidades de tiempo trabajado. Así pues, la tasa de plusvalía P' es igual a Tasplus.png donde p es la plusvalía y V el capital variable -salarios-.


La composición orgánica del capital

La composición orgánica del capital pone en relación el capital fijo C -bienes de equipo y maquinaria- y el capital variable V. Se denota como C' y da información sobre el grado de mecanización de una empresa o economía determinada. Analíticamente Coc.png


La tasa de ganancia

La tasa de ganancia G' relaciona la ganancia o plusvalía, con el capital total invertido C+V de este modo, se obtiene cual es el índice de ganancia por unidad económica invertida. Matemáticamente Tasganan.png


La tasa de ganancia y la teoría de las crisis

Para el marxismo, el capitalismo es un sistema abocado a las crisis. Su dinámica interna en la que conviven enfrentados trabajadores y capitalistas por la obtención de plusvalía es lo que lleva inexorablemente al capitalismo a vivir crisis cíclicas que, poco a poco, lo irán llevando hacía su destrucción por parte de los trabajadores y a su sustitución por un sistema socialista como paso previo a la sociedad sin clases, el comunismo.

Sin embargo, para entender matemáticamente por qué el capitalismo está abocado a constantes crisis hay que partir de la tasa de ganancia G'. Asumiendo que es la plusvalía el motor del crecimiento y la acumulación capitalista, se comprende que, en la lucha por la acaparación de mayor plusvalía, los capitalistas -cuya tasa de ganancia debe ser siempre positiva para continuar obteniendo beneficios- acuden a la mecanización para aumentar la productividad y, así, aumentar su plusvalía. Sin embargo, esto genera una contradicción, tal y como se muestra más adelante.


Desarrollo.png


De donde se infiere que Tasgananplus.png , a mayor grado de mecanización C' menor será la tasa de ganancia, por lo que el capitalista se ve atrapado entre dicha contradicción: aumentar la mecanización para obtener más plusvalía conlleva a una merma de su beneficio y a la aparición de las crisis ante la retirada de capital para disminuir C'


Bibliografía

Sweezy, P.M. (2007) Teoría del Desarrollo Capitalista. 1ª Edición. Barcelona: Ed. Hacer

Marx, K. (2010) El Capital. Antología. 1ª Edición. Madrid: Alianza editorial

Gouverneur, J. (2011) La economía capitalista. Una introducción al análisis económico marxista. 1ª Edición. Madrid: Maia Ediciones

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