Liberalismo

Contenido

1 Indice:
2 Historia del liberalismo
3 Definición
4 Pilares fundamentales del liberalismo
5 Tipos de liberalismo
6 Corrientes derivadas del liberalismo
7 Consecuencias del liberalismo
8 BIBLIOGRAFÍA

Indice:

Historia del liberalismo
Definición
Pilares fundamentales del liberalismo
Tipos de liberalismo
Corrientes derivadas del liberalismo
Consecuencias del liberalismo

Historia del liberalismo

El liberalismo político comienza con la lucha de la burguesía contra el poder absolutista de la nobleza, esta lucha se dio en el período de transición que va del feudalismo a la primera etapa del capitalismo burgués.

El liberalismo nace en oposición al absolutismo y se inspira en las ideas de John Locke y de pensadores de la Ilustración como Montesquieu, Voltaire o Jean Jacques Rousseau, así como de los británicos Adam Smith y John Stuart Mill.

Surgió a partir de la revolución francesa, el liberalismo comenzó como una doctrina general y un esfuerzo político en respuesta a las guerras religiosas en Europa durante los siglos XVI y XVII.

Los fundamentos intelectuales del liberalismo fueron establecidos por John Locke, lo que hizo impulsar la Ilustración. Estas nuevas tendencias se unieron y derrocaron regímenes antiguos de Europa, América Latina y América del Norte.

Los principales hitos históricos del liberalismo son la Revolución estadounidense y la Revolución francesa, ambas en el siglo XVIII. A partir de allí, se extiende a Latinoamérica y alienta las revoluciones que llevarán a la creación de las nuevas naciones independientes durante el siglo XIX.

Definición

El liberalismo es una doctrina económica, política y social que nació a finales del siglo XVIII. Esta corriente ideológica tiene como valores la libertad, el individualismo y la competitividad privada. Antepone la libertad a la igualdad y, a diferencia del socialismo, rechaza políticas igualitaristas.

Esta ideología consiste en limitar la intervención del Estado en la vida económica, social y cultural, debe de intervenir en determinados momentos.

La igualdad se entiende de manera formal; es decir, ante el Estado, todos los hombres son iguales, así esto no quiera decir que como personas individuales lo sean; la igualdad se establece ante la ley y ayuda a facilitar el desarrollo de la personalidad y de la propiedad, lo que hace que el Estado tenga limites en su capacidad de intervención de dichas libertades.

Algunos de los principales pensadores respecto al tema liberal y del liberalismo como doctrina, son John Locke, el Barón de Montesquieu, Adam Smith, Jeremy Bentham, Benjamin Franklin, Edmund Burke, Max Weber, José Ortega y Gasset, Karl Popper, Ayn Rand, entre otros.

Pilares fundamentales del liberalismo

Los preceptos fundamentales del liberalismo son:

Los seres humanos son entes racionales. Y como tal poseen derechos inalienables y la capacidad de elegir por sí mismos. Esto se traduce en el derecho de llevar la vida privada tal y como lo prefieran, amparados en los tres “derechos naturales” de Locke: vida, libertad y propiedad privada.
Los gobernados deben consentir el mando. Es decir, los ciudadanos tienen el derecho a decidir cómo son gobernados sin que ello influya en sus asuntos privados, y la autoridad política no será sino el consenso mayoritario al respecto.
El estado de derecho. Garantiza la igualdad ante la ley tanto de gobernantes como gobernados, de manera que nadie pueda usar el poder para violentar las reglas del juego político.

Tipos de liberalismo

Se pueden distinguir 3 tipos: económico, social y político:

1.Liberalismo económico: consiste en que el Estado intervenga lo menos posible en el mercado, reduciendo los impuestos y eliminando la regulación sobre comercio, producción…

La libre interacción de la oferta y demanda equilibran la producción y el consumo.
Las intervenciones del Estado rompen el equilibrio natural de la oferta y demanda generando ineficiencia.
El rol del Estado debería limitarse a garantizar el cumplimiento de los acuerdos y contratos establecidos libremente por las personas y empresas. Esta idea se asocia al concepto de “Laissez Faire, laissez passer” en donde el Estado debe limitarse a “dejar hacer, dejar pasar”.
Cada individuo tiene la responsabilidad de ahorrar para educar a sus hijos, pagar su salud y mantenerse durante su vejez.
El ahorro y la acumulación de capital es el factor que impulsa el desarrollo económico.
Los individuos deben buscar su beneficio personal, de esta forma impulsarán el bienestar social.

Tiene como verdadero precursor a Adam Smith, pero también otros autores como François Quesnay, Vincent de Gournay, Ludwig von Mises, Friedrich Hayek. Impulsa el desarrollo, la creatividad y la innovación.

2.Liberalismo social: defiende la libertad de actuar los individuos y en sus relaciones sociales. Propugna tanto el bienestar social y el desarrollo social siendo compatibles con la libertad de sus individuos. Existe plena libertad de expresión y religiosa. Surge como respuesta a las condiciones de vida injustas propiciadas por el liberalismo económico y la Revolución industrial en la clase obrera. La función del Estado es la de garantizar la igualdad de oportunidades, fomentando el desarrollo personal o individual y la libertad de todos los ciudadanos, pero en ningún caso la de sustituirlos en la toma de decisiones. Propone la mediación del Estado para ofrecer condiciones sociales más justas e igualitarias para los desfavorecidos, como el acceso a la educación y a los servicios de salud.

3.Liberalismo político: se basa en la preeminencia de la libertad del individuo y la protección de sus libertades civiles, como la libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, de prensa, entre otras, amparadas en un Estado de derecho, donde los individuos ejercen la soberanía mediante representantes políticos elegidos democráticamente, en sistemas generalmente republicanos, con un régimen de separación de poderes y una clara distinción entre la Iglesia y el Estado, además de una limitación de la intervención estatal en los asuntos ciudadanos, sean económicos, sociales o culturales (es decir, consiste en dar el poder a los ciudadanos, que son los que eligen a sus representantes de forma libre y soberana).

Corrientes derivadas del liberalismo

Socioliberalismo: defiende la compatibilidad de la libertad individual con el Estado y el bienestar y desarrollo sociales. La función del Estado es garantizar la igualdad de oportunidades evitando abusos y monopolios.

Libertarismo o liberalismo libertario: defienden un Estado mínimo y amplias libertades individuales, así como el capitalismo. No obstante, puede admitir como una de las pocas funciones del Estado defender al individuo frente a las prácticas monopolistas y acumulativas que pongan en riesgo su libertad.

Minarquismo: defiende el Estado mínimo, es decir, que un gobierno mínimo es necesario para preservar la libertad, pero restringiéndose a sus funciones "mínimas" de "vigilante" sin intervenir en la economía, aceptando impuestos solo para casos muy particulares.

Anarquismo: defiende la abolición total del Estado y de toda autoridad, jerarquía o control social que se imponga al individuo, por considerarlas indeseables, innecesarias y nocivas. A su vez se divide en dos subcorrientes:

- Anarcocapitalismo: promueve la soberanía total del individuo siendo este poseedor de Derechos naturales inviolables a cualquier nivel. Los agentes individuales determinan libremente las estructuras económicas y sociales a las que se suscriben. No se oponen a ninguna formulación política o forma de vida siempre que esta sea voluntaria y no impuesta sobre los individuos.

- Anarcosocialismo: opuesto al capitalismo. Promueve una economía no capitalista, con un tejido productivo cooperativista que impediría por sí mismo los monopolios y el enriquecimiento desmedido. No es raro observar lazos entre estos y los minarquistas y/o anarcocapitalistas.

Consecuencias del liberalismo

Provocó un profundo cambio social que garantizo el poder de la burguesía y la instauración de un orden clásico basado en la riqueza y no en los privilegios. Este dominio se sustentó inicialmente en el ejercicio del sufragio censitario, pero este quedó superado a raíz de las revoluciones de 1848 y fue sustituido por otro más amplio, de carácter universal. La plasmación práctica de esta ideología se consiguió tras las sucesivas oleadas revolucionarias durante la primera mitad del siglo XIX.