Presupuesto de capital
Entendemos el presupuesto como “expresión, en términos monetarios de los distintos programas de acción que la unidad económica tiene previsto llevar a cabo a lo largo de un determinado intervalo temporal futuro.” Así, el presupuesto de capital puede definirse como “expresión monetaria en términos previsionales, de la estructura permanente de la empresa haciendo referencia a las magnitudes tanto de activo como de pasivo”. En relación a lo anterior, se detecta que el presupuesto de capital está relacionado con el ciclo largo empresarial.
Las características fundamentales del presupuesto de capital pueden explicarse en las siguientes:
- Brinda la posibilidad de realizar cambios importantes, tanto en la naturaleza como en los medios de producción, al poder reorientar la política de inversiones en diversos sentidos: crecimiento, reducción, diversificación, restructuración…
- Relacionado con el punto anterior, ofrece la posibilidad alternativa de incidir sobre el mercado actual de la empresa.
- Brinda la posibilidad de cambiar radicalmente la política financiera de la empresa.
Podemos decir que el presupuesto de capital se trata de un estado de origen y aplicación de fondos (EOAF) a largo plazo. En este sentido, y como si se tratara de este estado contable, tendremos que diferenciar entre los orígenes de recursos y la aplicación de los mismos, dando lugar a:
- Un presupuesto parcial de inversiones, donde se cuantifica los diferentes empleos previstos para el intervalo temporal concreto.
- Un presupuesto parcial de fuentes financieras donde se cuantificará los recursos futuros necesarios, los cuales posibilitaran las inversiones contenidas en el anterior.
En tanto que el Presupuesto de Capital recoge la estructura permanente de la unidad económica, magnitudes ligadas al ciclo largo empresarial, será el balance el que nos determine la composición (en función a la diferenciación de masas patrimoniales que contenga) de las aplicaciones y orígenes de recursos.