Riesgo de crédito

De Descuadrando

Contenido

Concepto y Análisis

Se entiende por riesgo en general, la probabilidad de una situación negativa en el futuro, y desde el punto de vista financiero, la posibilidad de sufrir una pérdida de valor económico. El riesgo está asociado al concepto de incertidumbre, en cuanto a la posibilidad de sufrir una perdida efectiva, cuantía de la misma e instante en que puede materializarse. A efectos de análisis y medición, los distintos tipos de riesgo financieros se clasifican atendiendo a los factores de riesgos sobre los que la entidad incidirá en su gestión, siendo estos, cada una de las variables de la actividad o del entorno cuya variación se toma como base para explicar los posibles resultados económicos. El riesgo de crédito es considerado el riesgo típico, siendo el causante del mayor numero de crisis financieras. Puede definirse como, la perdida potencial ocasionada por una variación en las condiciones y características de una contrapartida que altere la capacidad de esta para cumplir con sus obligaciones contractuales, riesgo relacionado con el concepto de solvencia.


Clasificación de Riesgos financieros en función del origen de la perdida

Riesgo de mercado: variación de los precios o tipos negociadores en los mercados financieros. Este riesgo se subdivide en:

  • Riego de interés.
  • Riesgo de tipo de cambio.
  • Riesgo de la renta variable.
  • Riesgo de mercancías, etc.

Riesgo de crédito: incumplimiento del contrato por una variación en las condiciones o características de la contrapartida.

Riesgo de liquidez: desequilibrio entre las exigibilidades a corto plazo y las disponibilidades de fondos en ese mismo periodo.

Riesgo operativo: factores relacionados con el control interno de la empresa, como errores humanos o de medios de producción o gestión.

Riesgo legal: incapacidad legal para ejercer derechos o se deriva del propio incumplimiento de la ley.


Motivos que pueden ocasionar una perdida crediticia

Se distinguen entre riesgo de incumplimiento o impago (default) y riesgo de pérdida de solvencia o de migración. El riesgo de incumplimiento hace referencia a la perdida potencial como consecuencia del impago de la contrapartida. El riesgo de pérdida de solvencia, surge como consecuencia de la pérdida de valor de la operación debido a una modificación del rating de la contraparte o un cambio en la percepción del mercado sobre la solvencia futura. El análisis del riesgo de crédito puede realizarse de forma individual y de cartera, el análisis individual o por posición crediticia, tiene en cuenta los siguientes factores de riesgo:

  • Probabilidad de incumplimiento: hace referencia a la frecuencia relativa de ocurrencia del evento, donde el acreditado incumple con sus obligaciones contractuales. Esta probabilidad es diferente para cada acreditado al depender de las características particulares de cada uno.
  • Migración del crédito: grado en que puede mejorar o deteriorarse la calidad crediticia o calificación del crédito.
  • Exposición crediticia: hace referencia al tamaño previsto de la operación en el momento de incumplimiento de la contrapartida, considerando no recuperar ninguna parte del valor de la operación.
  • Tasa de pérdida o severidad: porcentaje de la exposición perdido en caso de incumplimiento, es decir, porcentaje finalmente no recuperado, este importe equivale a uno menos la tasa de recuperación.

El análisis individual del riesgo es utilizado en la aprobación de créditos y el cálculo de reservas preventivas, las entidades más sofisticadas, también aplican este análisis para determinar el precio de la operación y cálculo del capital requerido para mantener el crédito en la cartera.


Los Parametros de Riesgo de Crédito

La perdida crediticia esperada de una operación depende de las magnitudes siguientes:

  1. Probabilidad de que la contraparte incumpla sus obligaciones contractuales o probabilidad de incumplimiento.
  2. Exposición crediticia en el momento del incumplimiento.
  3. Porcentaje no recuperado del montante impagado o severidad.

La perdida esperada resulta del producto de estas magnitudes, expresada en valor absoluto, o más frecuentemente como porcentaje del tamaño de la operación:

Perdida crediticia esperada =PD x EAD x LGD.

Cada una de las variables que intervienen en el cálculo de la perdida esperada están influidas por diferentes factores; la probabilidad de incumplimiento está estrechamente relacionada con la calidad crediticia de la contrapartida; la exposición crediticia depende del tipo de operación; y la severidad, está condicionada fundamentalmente por las garantías aportadas.

La entidad estimara la perdida crediticia asociada a su cartera teniendo en cuenta los distintos factores que la condicionan, no obstante, las perdidas crediticias reales podrán ser superiores o inferiores al importe estimado. Podrían superar la perdida esperada en una magnitud significativa debido a circunstancias no previstas, como un cambio adverso del ciclo económico, pérdida de valor de las garantías, etc., este hecho incierto, constituye el verdadero riesgo de crédito. El riesgo existe ante la posibilidad que la entidad experimente pérdidas superiores a las previstas o esperadas, es decir, la posible materialización de perdidas inesperadas. En la gestión del riesgo de crédito, la perdida esperada es considerada un coste, cubierto con provisiones, mientras que las perdidas inesperadas suponen un riesgo, y deben ser cubiertas con capital, a fin de garantizar la continuidad del negocio. El margen de una operación crediticia debe ser suficiente para cubrir la provisión por perdida esperada y obtener un beneficio adicional (prima de riesgo) que retribuya el capital arriesgado (capital económico).

Medición del Riesgo de Credito

Los modelos de riesgo de crédito permiten identificar, medir y gestionar el riesgo de manera consistente y rigurosa. El interés inicial por la utilización de estos surgió ante la necesidad de realizar estimaciones cuantitativas del capital económico, progresivamente, lo resultados obtenidos han asumido cada vez un mayor papel en la gestión interna del riesgo, además de servir para propósitos regulatorios y de supervisión. Según el Comite de Supervisión Bancaria de Basilea (1996), los bancos utilizan estos modelos en las siguientes aéreas: fijación de límites a la concentración y exposición; establecimiento de objetivos de mantenimiento de préstamos sindicatos; política de precios ajustadas al riesgo; determinación del perfil rentabilidad- riesgo de la cartera; evaluación del resultado ajustado al riesgo y la rentabilidad sobre el capital ajustado al riesgo; asignación de capital económico a las unidades de negocio y, determinación de reservas por riesgo de crédito; entre otras. No obstante, el diseño e implementación de estos por parte de las entidades está limitado por la disponibilidad de datos y dificultades para validarlos.

Referencia Bibliográfica

  • ``Gestión y Control del Riesgo de Crédito en la Banca´´ 2010 Delta Publicaciones [1].
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