Toyotismo

Definición

Sistema de producción y trabajo que se llama así porque fue aplicado por primera vez en la empres Toyota. Su inventor fue un ingeniero japonés llamado Taichi Ohno. La idea básica del toyotismo es una reconsideración total del proceso de producción.

Historia

Hasta los años 70, el principal principal proceso de producción y organización del trabajo fue el fordista, sobre todo en las grandes empresas de todo el mundo. Este sistema (el fordista) se basaba sobre la cadena de montaje a través de un proceso de producción lineal. De este modo, se podían producir muchos productos, pero el riesgo principal era la sobreproducción por el coste de almacenamiento de los productos no vendidos o en espera de venderse.

La idea básica del toyotismo es que se produce sólo lo que el mercado necesita. De este modo se reducen los costes de almacenamiento y se evitan los riesgos de sobreproducción. Aunque después de ver los principios básicos en los que se basa el toyotismo pueda parecer que el proceso decisional puede ser muy lento, en realidad no es así debido a la importancia de la mentalidad japonesa y del sistema de trabajo japonés que permite que se compartan la toma de decisiones.

Gracias al toyotismo, la empresa Toyota pasó de una empresa media a una de las principales empresas de producción de coches del mundo. En menos de 10 años, la productividad de Toyota aumentó más de 5 veces. Al final de los años 70 y principio de los 80, muchas empresas de otros países como las europeas o americanas adoptaron el toyotismo. Hoy en día el toyotismo y ,en particular, el “JIT” ha reemplazado la cadena de montaje y el sistema fordista.

Principios básicos del Toyotismo

• Just in time:

En el caso de Toyota nació de la necesidad de producir coches de distintas clases en series reducidas. Normalmente la diversificación genera costes específicos por pérdidas de tiempo para la reprogramación de la maquinaria y la instrucción de los trabajadores. En el caso de Toyota la solución técnica fue rediseñar las fábricas para facilitar el uso flexible de la maquinaria, poniendo al alcance de los obreros maquinas multitarea que eran fáciles de manejar y programar con el objeto de maximizar el uso de tiempo de trabajo de los operarios. Con esta solución técnica al principio aumentaban también los costes de almacenamiento, por lo que hubo que cambiar también el sistema de información y control de la producción. Hasta la introducción del Just in Time la producción se hacía para tener abastecidos los almacenes de componentes que las secciones del proceso productivo necesitaban. Con el “JIT”, la producción se iba ejecutando conforme las secciones superiores en el proceso productivo realizan pedidos de componentes y materias primas. En la práctica es un flujo de hojas de pedidos circula con antelación y dirección inversa al flujo de la producción, desencadenando la producción misma en la medida y con las características precisas que han de ser utilizadas.

• Auto-activación:

Con el “JIT” cada sección de producción tiene que activarse en el momento que recibe las hojas de pedido, pero para hacer esto, los capataces y trabajadores deben de tener elevados niveles de conocimiento del proceso productivo. La auto-activación se encontraba favorecida por el buen sistema de educación japonés y por lo que se llama el “sistema japonés de relaciones laborales”. Este sistema tiene flexibilidad debido a las buenas relaciones entre sindicatos y directivos, por lo que las empresas japonesas suelen ser muy receptivas ante la necesidad del cambio y reaccionan con rapidez a incitaciones del mercado.

• Trabajo en equipo:

Con el “JIT” la producción se organiza en equipos que a su vez se organizan alrededor de una maquina. Con el toyotismo un bien no se produce con la clásica cadena de montaje dónde todas las fases de la producción son divididas en movimientos sencillos de los trabajadores. En el “JIT” la producción es dividida físicamente en secciones y por cada sección hay una máquina y un equipo, en el equipo de cada sección los técnicos, capataces y trabajadores toman decisiones juntos, y las opiniones de todos son igual de importantes.

Bibliografía

• Historia de la empresa mundial y de España. Jose L. García, Hilario Casado y otros. Ed. Síntesis.
• Apuntes propios.