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PRINCIPIOS DE CONTABILIDAD
Son creados por un conjunto de normas generales para la contabilidad. Con frecuencia esos principios son el trato de la aceptación gradual generalizada de los enfoques adoptados por una o varias empresas en la solución de sus problemas contables en situaciones nuevas.
Los principios son:
-Principio de entidad: se parte del supuesto de que una empresa tiene una personalidad jurídica distinta a la de los miembros que la integran, la empresa es un ente jurídico. La contabilidad versará sobre los bienes, derechos y obligaciones de la empresa y no sobre los correspondientes a sus propietarios.
-Principio de negocio en marcha: se supone que un negocio durará un tiempo indefinido. Al establecer en la escritura constitutiva de la empresa que su vida o duración será de 100 años prácticamente se está considerando de vida ilimitada. Con base a este principio contable se justifica la existencia de activos fijos, cuyo costo no se cargará a los gastos del período de adquisición, a los distintos ejercicios que preste ese servicio.
-Principio de periodo contable: puesto que las verdaderas utilidades de una empresa tan sólo se podrán determinar al concluir su vida, y ésta es ilimitada artificialmente se habrá de dividir la vida de la empresa en períodos contables con el fin de informar acerca de los resultados de operación de dicha empresa y de su situación financiera.
-Principio de enfrentamiento: este es el más importante, se pretende que se casen los ingresos de un ejercicio contable con los gastos incurridos para la obtención de aquellos. Es allí donde radica la principal diferencia entre contabilidad fiscal y financiera. Los contadores deben hacer el mejor intento para determinar las utilidades correctas respetando el principio de enfrentamiento. Al fiscal no le preocupa tal enfrentamiento pues su objetivo es otro, el recaudar los mayores impuestos posibles.
-Principio de prudencia: ante diversas alternativas contables, el contador deberá elegir aquella que sea optimista. Implica el reconocimiento de perdidas tan pronto se conozcan, y por el contrario los ingresos no se contabilizan hasta que se realicen. Una recomendación útil para los contadores es que eviten el ultra conservatismo, que también es dañino, pues la meta es determinar los verdaderos resultados de las operaciones y la verdadera situación financiera y no necesariamente los resultados y situación financiera más conservadora.
-Principio de costo: se refiere este principio a la objetividad en el registro de las transacciones. Esta objetividad nace del documento contabilizado valido a muchas deducciones y también facilita la aplicación de las técnicas de auditoria, que de lo contrario, convertirán al auditor actual en un profesional muy distinto: en un perito valuador. El coste histórico ha sido defendido a toda costa por el profesional contable, haciendo caso omiso de los costos de oportunidad que tan importantes son dentro de la microeconomía o dentro de la contabilidad administrativa.
-Principio de revelación suficiente: con base en el principio de revelación suficiente se ha pensado en la necesidad de ajustar los estados financieros con motivo de los cambios en el poder adquisitivo de la moneda. El contador publico esta obligado a proporcionar información fiable que permita al usuario tomar decisiones acertadas. Ha sido una buena costumbre de los contables incluir notas aclaratorias que puedan tener una empresa y demás información que pueda ser útil para el lector de dichos estados financieros.
-Principio de unidad monetaria: es el principio mas discutido en años recientes, ¿será valido el supuesto de que el adquisitivo de la moneda no cambia? un contador publico que se oponga a una reevaluación de activos fijos (cuando en realidad proceda) apoyándose en el principio de unidad monetaria, no estará de acuerdo con que se paguen los mismos honorarios, por igual trabajo que realizó en 3 años.
-Principio de consistencia: este principio se refiere tanto a la consistencia en la aplicación de criterios contables de evaluación de partidas y demás criterios como la consistencia en cuanto a la clasificación de partidas dentro de los estados financieros.
