El control de rendimiento

El control de rendimiento

El control de rendimiento es uno de los sistemas de control usado por las organizaciones, caracterizado por la regulación del rendimiento general, efectuando un control a posteriori de los resultados.

Objeto del control de rendimiento

Mediante el uso del control de rendimiento, se logra medir toda una serie de acciones, regulando los resultados globales de una unidad determinada, y usa dicha información para, en su caso, instaurar cambios.

Utilización

Para cada unidad operativa de la organización, se establecen una serie de exigencias generales sobre los outputs, esto es, sobre los objetivos, planes de operaciones, especificaciones de calidad, presupuestos, ..., midiendo posteriormente los resultados, en función de las exigencias establecidas, ascendiendo, la información obtenida, por la escala jerárquica. Así se tienen en cuenta dos aspectos importantes:

1. Los sistemas de control se relacionan con las bases de agrupación en la organización.
2. El control de rendimiento no se centra en las decisiones o acciones concretas efectuadas para alcanzar los resultados.

Por tanto, se requiere de un cierto grado de preparación y/o adoctrinamiento del responsable de la unidad, si se establece un control de rendimiento para una unidad concreta, ya que el control de rendimiento no influye en las decisiones sino en los resultados finales. Al ser imprescindible el control de costes en cada unidad de la organización, el control de rendimiento es utilizado en todas las partes dentro de la organización. Este control cobra mayor importancia cuando las unidades están agrupadas en base al mercado. Los sistemas de control de rendimiento suelen servir a las unidades que regulan para dotarlas de la libertad necesaria para determinar sus propias acciones y decisiones, al dificultar la supervisión directa de los mandos superiores.

Funciones

Un sistema de control de rendimiento puede tener dos funciones básicas:

• Medir. Indica cuánto se ha deteriorado el rendimiento de una unidad.
• Motivar. Para obtener mayores niveles de motivación y rendimiento. En este sentido, para que el sistema de control sea efectivo a tal fin, ha de cumplir una serie de características:
  • ha de ser un sistema de control completo
  • ha de ser un sistema de control objetivo
  • ha de ser un sistema de control sensible, fundamentalmente ante variaciones en el nivel de rendimiento

Conclusiones

Para que el nivel de rendimiento de una organización mejore al implementar un sistema de control de rendimiento, se hace necesario que exista una retroalimentación de los resultados obtenidos. Se presenta como un sistema en el que los objetivos generales propuestos en el ápice dan lugar a subobjetivos, presupuestos y exigencias del output, que se vuelven a desagregar en más subobjetivos más detallados, hasta aparecer en la parte inferior de la organización, en forma de objetivos específicos de operaciones. Así, el resultado final son acciones, que no son solamente descendentes, sino también ascendentes, ya que existe una retroalimenteación, en cuanto que existen unas exigencias propias de las unidades de operaciones.

Bibliografía

• Sanchez Vizcaíno, G., Casado Mateos, MªA. y Navarro Paule. A.(2012):Organización de empresas.Granada.Copicentro S.L.