Instituciones de Microfinanzas
Las Instituciones de Microfinanzas (IMFs) son entidades cuyo principal objetivo es la introducción de personas y microempresarios de escasos recursos en el uso y manejo del dinero, a la vez que en el acceso a los servicios financieros que les permitan iniciar un negocio para, posteriormente, obtener una rentabilidad periódica del mismo. Con este fin, otorgan microcréditos, que son préstamos que compatibilizan características financieras y características de tipo social.
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Características de las Instituciones de Microfinanzas
Según Lacalle (2002), las características o rasgos comunes de las IMFs, en comparación con las instituciones financieras tradicionales, que denotan y describen con certeza cuál es su función económica y social son:
a) Enfoque hacia personas de escasos recursos financieros.
Éste es el rasgo o característica común de todas las entidades y programas de microfinanzas ya que el objetivo último y principal de las microfinanzas es el de reducir los niveles de pobreza de las zonas en vías de desarrollo del mundo, mejorando y atendiendo las necesidades financieras existentes.
b) Conocimiento del mercado que atienden.
Ya hemos visto anteriormente, que los clientes de las IMFs son personas, que a pesar de tener cierta capacidad empresarial, se encuentran en situaciones de precariedad y en consecuencia, no pueden acceder a los servicios financieros de la banca tradicional. En este sentido, las entidades encargadas de las microfinanzas han de conocer, detalladamente, las necesidades, preferencias y limitaciones de sus clientes. Han de saber que los principales motivos por los cuales estos individuos solicitan un crédito son: arrancar una microempresa o micronegocio para obtener una pequeña fuente de ingresos, satisfacer todas las necesidades de tipo familiar y social y responder en los momentos de crisis más acentuados.
Fruto de este conocimiento, las IMFs comprenderán perfectamente cuáles son las limitaciones de sus clientes y, es por ello, por lo que los créditos se conceden bajo condiciones de:
- Préstamo sin garantías reales colaterales.
- Transacciones simples y sencillas debido al analfabetismo de la población.
- Lugar de transacción cercano a los hogares o donde se desarrollan los negocios.
- Procedimientos ágiles y flexibles de evaluación del crédito.
c) Evaluación del riesgo.
Con frecuencia, las entidades de microfinanzas evalúan el riesgo crediticio de conceder un préstamo a un determinado cliente.
d) Reducción de los costes.
Tal y como acabamos de comentar, uno de los objetivos de las entidades de microcrédito es la reducción del coste. Hay que tener en cuenta que la estructura administrativa de estas instituciones es escasamente compleja y burocratizada. El objetivo de la reducción del coste administrativo es una cuestión que se plantea intentando que sean proporcionales al ya reducido tamaño de los préstamos.
e) Autosuficiencia financiera.
Esta es una característica de las IMFs que hacen que la entidad sea viable a medio y largo plazo. La autosuficiencia hay que entenderla en términos de futuro, tratando de captar una mayor cantidad de clientes con el paso del tiempo.
Según interpreta Lacalle (2002), “Una institución es financieramente autosuficiente cuando, a través de sus ingresos, cubre no solo los costes de funcionamiento, sino también todos los costes financieros del capital. Por tanto, una operación de crédito es autosuficiente en términos financieros cuando cubre los costes de operación, el coste de los fondos (incluyendo el de oportunidad), las provisiones para incobrables y el coste de la inflación. Si además se quiere asegurar el crecimiento futuro de la institución, será necesario también incluir un margen que asegure dicho crecimiento. Todo ello, en ocasiones, llevará a la imposición de tipos de interés superiores a los del mercado”.
La fijación de los tipos de interés a aplicar al microcrédito suscita con frecuencia un gran interés a la vez que cierta polémica. En virtud de las características de este tipo de préstamos, los tipos de interés vienen a ser relativamente superiores a los establecidos por las entidades financieras comerciales para el crédito convencional, aunque más bajos que los aplicados por los intermediarios de las financieras informales o prestamistas usureros.
f) Escala
Nos referimos al tamaño que las IMFs han de tener para llegar cada vez a un número mayor de prestatarios aptos para crear un pequeño negocio. Esta característica cobra especial importancia dado el elevado número de microempresarios que no tienen acceso a los servicios financieros que ofrecen las entidades financieras formales.
g) Importancia del ahorro
El ahorro, entendido como la captación de recursos de los clientes, constituye uno de los aspectos más importantes en la formalización de las IMFs, dado que la prestación de servicios relacionados con el ahorro es necesario para lograr un crecimiento realmente acelerado, a la vez que señala que sus niveles han de ser elevados y con eficacia en su utilización. En numerosos estudios se ha demostrado que las entidades de microfinanzas cumplen, antes y mejor, con sus objetivos manteniendo una relación estrecha entre las actividades de crédito y las actividades de ahorro, disminuyendo, así, la fuerte dependencia a las donaciones y subsidios necesarios para la supervivencia de la organización.
Por otra parte, téngase en cuenta las repercusiones habidas en aquellos casos en los que las IMFs desarrollan programas de captación de ahorro de sus clientes, y es que en estos casos, la correspondiente entidad se ve obligada a convertir su forma societaria para pertenecer al sector de las instituciones financieras formales, por lo que tendrían que acogerse al marco legal y normativo dictado por el sistema financiero correspondiente.
Clasificación
Hay, a grandes rasgos, dos grandes grupos a la hora de establecer una clasificación de las IMFs. Por una parte, las Organizaciones no Gubernamentales (ONGs), y de otra, las Instituciones Financieras, pudiendo ser éstas o bien, entidades especializadas en microcréditos, o bien, los bancos comerciales.
Metodología y Operativa
Desde una perspectiva global, las metodologías del crédito en las microfinanzas pueden agruparse, en modelos de crédito individuales y modelos de crédito de grupos. Las instituciones de microfinanzas pueden adoptar y especializarse en una técnica en concreto o en cualquiera en general. En cualquier caso, todas las metodologías utilizadas en microfinanzas intentan simplificar los procedimientos a seguir y resolver, en parte, el hecho de la ausencia de garantías de los microempresarios.
En la práctica, la concesión de un crédito por las IMFs a individuos, depende principalmente de técnicas basadas en la reputación, o lo que también se conoce como solvencia moral. Sin embargo, la mayoría de las organizaciones de microfinanzas utilizan alguna forma de préstamos concedidos a grupos, como pueden ser:
Referencias
LACALLE CALDERÓN, M. (2002): De pobres a microempresarios. Ed. Ariel Social. Madrid (España).