Obsolescencia planificada

De Descuadrando

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Definición

La obsolescencia planificada, también llamada obsolescencia programada, se desarrolla a partir de la idea de obligar al consumidor a consumir de nuevo el producto una vez pasado un cierto tiempo, beneficiando potencialmente al fabricante. Esto se debe a que el fin de la vida útil de un producto o servicio, hasta que este se vuelve obsoleto, esta planificado o programado por la empresa productora o que presta el servicio; es decir, la empresa calcula a priori el intervalo de tiempo que durará ese producto o servicio. Son productos diseñados para morir, generando una cadena de “comprar, tirar, comprar” (la vanguardia).

Nacimiento

La obsolescencia planificada fue desarrollada pro primera vez entre 1920 y 1930, momento en el que debido a la producción en masa se empieza a crear un nuevo modelo de mercado en el cual el análisis de cada parte del mismo pasa a ser un factor fundamental para lograr su éxito.

“La obsolescencia programada surgió a la vez que la producción en serie y la sociedad de consumo”, esto lo dice Cosima Dannoritzer, directora del documentar realizado por la empresa mediapro llamado “comprar, arrojar, comprar”.

Procedimiento

El hecho de que en lugar de volver a adquirir un producto del mismo fabricante, se pase a adquirir un producto de un competidor, es un factor que tiene en cuenta el fabricante y es un riesgo que están dispuestos a correr, pueden hacerlo de manera que el usuario deba comprar una pieza para remplazar la obsoleta y reparar el producto, aunque frecuentemente estos productos ni siquiera tienen una segunda oportunidad tras estropearse, y la respuesta normal cuando se llevan a reparar suele estar encaminada a que es mejor que se compre un nuevo producto.

Desde el punto de vista de la industria la obsolescencia planificada es muy positiva, debido a que va encaminada a estimular el aumento de la demanda, una demanda la cual a sido aumentada o estimulada por la misma industria al planificar la obsolescencia a un ritmo mayor del habitual de su producto o servicio, haciendo que los consumidores se vean obligados a consumir de nuevo siempre que decidan seguir utilizando ese producto o servicio.

La obsolescencia planificada esta presente en diversas industrias muy distintas, como puede ser la industria de la electrónica y la informática como es el caso de los electrodomésticos, ordenadores (tanto de mesa como portátiles), telefonía móvil, etc. Otro caso es el de los automóviles los cuales están programados para que pasado un cierto tiempo el consumidor deba acudir a realizar las reparaciones oportunas.

Esta práctica conlleva la existencia de un riesgo de que los consumidores se vuelvan reacios a consumir el producto de una marca que ha disminuido la duración de la vida de sus productos de manera consciente, haciendo que estos cambien a la competencia, buscando una mayor calidad y durabilidad del producto o servicio consumido.

En definitiva esta práctica esta direccionada a que la rueda del consumo siga girando y funcionando, en una sociedad como la nuestra la cual es claramente consumista. Para muchos es considerada como la gran estafa al consumidor, y para otros como la única alternativa a la sostenibilidad de muchos negocios, empresas y fabricantes.

A pesar de que para muchos esta actitud pudiera parecer impropia de empresas competitivas cuyo objetivo fuese el de ofrecer productos superiores a los de su más directa competencia, lo cierto es que el plan maestro de la Obsolescencia Planificada, es un plan del que todos forman parte de forma interesada, y que es sometido a la presión de organismos, lobbies o grupos de presión y cárteles con fuerte control y grandes intereses económicos.

Otros tipos

Pero no hay que esperar hasta el final de la vida útil de un producto o servicio para que entre en juego este factor, aquí es donde tiene lugar la obsolescencia por modas, esta se da debido a que en la actualidad los grandes avances tecnológicos nos permiten disponer de dispositivos mucho mas novedosos que los actuales; es ahí cuando las empresas nos ofrece productos que parecen muy novedosos para pocos meses mas tarde sorprendernos con algo mejor, generando en la mente del consumidor el mismo efecto que se hubiera producido si este producto hubiera llegado al fin de su vida útil y haciéndole pensar que su producto ya no le satisface y que necesita comprar el nuevo producto.

Pero la utilización de la obsolescencia planificada no es tan fácil de determinar debido a la existencia de una constante y cada vez mayor competencia tecnológica y que debido a sobrecargar un mismo producto con multitud de funciones, puede llevar en lugar de aumentar las posibilidades de uso de este producto a un fracaso rotundo.

Curiosidades

La bombilla de Livermore.

Este es sin duda el ejemplo más representativo que puede ayudarnos a comprender que ha pasado durante más de un siglo y cuales han sido las consecuencias de esta Obsolescencia Programada cuya etapa inicial se desarrollo en la década de los años 20.

Poco antes, en la estación de bomberos de Livermore se encendía por primera vez en el año 1901, la bombilla más famosa de todos los tiempos. La que desde entonces no ha dejado de mantener viva su llama de luz, entrando a formar parte del Record Guinness como la bombilla más resistente y duradera de la historia. Inclusive superando la vida útil de 3 webcams que durante años han sido testigos de su resistencia al paso del tiempo.

Evidentemente, este factor suponía un gran problema para los fabricantes, ya que cuanto más larga era la vida util de un determinado producto, también lo era el ciclo de compra del propio consumidor. Lo que reducía drásticamente las ventas y beneficios de las compañías. La solución: productos más frágiles y menos duraderos con una ciclo de vida programado de forma premeditada y anticipada para estimular y generar con ello entre los consumidores una mayor demanda.

Bibliografía

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