Futuro

De Descuadrando

Un futuro, al igual que un forward, no es más que una operación a plazo, en la que dos partes entran en un contrato, de forma que en una fecha futura una de ellas se compromete a vender un activo a la otra a cambio de recibir un precio previamente acordado, mientras que la otra parte se compromete a comprar un activo en esa fecha a cambio de entregar el precio previamente pactado.

Por tanto, se trata de un contrato que se perfecciona en un momento inicial (fecha de contratación) de forma que a partir de ese momento obliga a ambas partes, pero en ese momento no se produce intercambio alguno (ni del activo ni del precio), sino que el mismo tendrá lugar en la fecha futura acordada (fecha de liquidación o fecha de vencimiento).

Ejemplos de contratos de futuros hay muchos, podríamos acordar el 1 de noviembre la compraventa de una 1.000 toneladas de aceite de oliva a 3 euros el litro, para su liquidación el 15 de marzo del año siguiente. También podíamos firmar un contrato en el que el día 20 de diciembre nos comprometiéramos a vender 2.000 acciones de Telefónica a 12 euros la acción el día 17 de enero del año siguiente.

En definitiva, es posible realizar un contrato de futuros eligiendo el instrumento subyacente y la fecha de vencimiento entre los que oferta el mercado, pero es importante señalar que se trata de un contrato de obligado cumplimiento, en el que al contrario de lo que ocurre en un contrato de opción, ambas partes se encuentran obligadas por el contrato de futuro sin que exista un componente de opcionalidad


Contenido

Términos que definen un futuro

Como ocurre en cualquier instrumento financiero, es necesario que las condiciones del contrato estén perfectamente definidas desde el inicio, de forma que las contrapartes puedan cumplir con sus obligaciones llegado el vencimiento del contrato. Para definir un contrato de futuros es necesario fijar:

  • quiénes son las dos contrapartes obligadas
  • cuál es el activo subyacente que se entregará, con especial atención a sus características, calidad, etc...
  • cuál es el precio al que se realizará la operación
  • como se liquidará la operación: por entrega del activo y del precio acordado, o por compensación de una parte a otra de la diferencia entre el precio acordado y el precio del activo a vencimiento
  • fecha de vencimiento de la operación
  • fecha o periodo de entrega del activo
  • lugar de entrega del activo

Sin embargo, estas características no son fijadas de manera totalmente libre entre las partes, sino que al tratarse de contratos negociados en mercados regulados, el propio mercado habrá fijado la mayoría de las características de los contratos (a través de los reglamentos de mercado y de las llamadas "condiciones generales de los contratos"), limitándose básicamente cada inversor la elección al subyacente, entre la lista de activos ofertados por el contrato, y a la fecha de vencimiento entre aquellas que ofrece el mercado (generalmente el tercer viernes de cada mes).

El precio, tampoco será de libre elección, sino que se determinará por la oferta y la demanda en cada momento, según lo que se cotice en el mercado, debiendo moverse entorno al precio de equilibrio que se explica en el apartado siguiente.

En el caso de España, existen dos mercados en los que se negocian futuros, MEFF y MFAO.

Precio teórico de un futuro

El precio de un contrato de futuro dependerá de las siguientes características:

1. días que medien entre la fecha de contratación de la operación y la fecha de vencimiento

2. precio de contado del activo en la fecha de contratación de la operación

3. tipo de interés libre de riesgo para el plazo de la operación

4. costes de mantenimiento del activo durante el plazo de la operación

5. rendimientos pagados por el activo durante el plazo de la operación


Los puntos 1, 2 y 3 anteriores, siempre deberán ser tenidos en cuenta en el cálculo del precio de la operación, mientras que los puntos 4 y 5 solo serán de aplicación si efectivamente tienen lugar. Por ejemplo, si el contrato se realiza sobre el oro, no habrá rendimientos pagados por el activo durante el plazo de la operación, ya que el oro no produce rendimientos, más allá de su posible revalorización que se pondrá de manifiesto en el momento de la venta. Sin embargo, si el contrato se realiza sobre un bono o una acción, es posible que durante la vigencia del contrato se produzca el pago de cupones o dividendos.

Con estos términos son los que se tendrán en cuenta para la fijación del precio de un contrato de futuro, es decir, para la fijación del precio al que se intercambiará el activo en la fecha futura acordada. Una vez conocidas estás variables, el precio del contrato debe ser aquel que no produzca oportunidades de arbitraje para ninguna de las partes.

Se llega al mismo a través de la siguiente ecuación:

precio de un futuro


En el caso de que el futuro pagara rendimientos durante la vida del contrato, los dividendos o los cupones deberían ser incorporados en la ecuación de la siguiente forma:

precio de un futuro, en el que el activo proporciona rendimientos

Si por el contrario se tratara de un activo que en lugar de pagar rendimientos durante la vida del contrato, diera lugar a costes (por ejemplo de almacenamiento en el caso del oro o de custodia en el caso de activos financieros), debería ser incorporados en la ecuación de forma contraria a los rendimientos y de forma similar a los intereses, ya que estos son también un coste (en este caso, de financiación):

precio de un futuro en el que el activo genera costes

Motivos para realizar una operación futuro

Los motivos por los que se puede querer realizar una operación de futuro son básicamente tres:

  • Realizar la cobertura del precio de un activo poseído en cartera o de una transacción prevista altamente probable. Por ejemplo, tengo unas acciones de telefónica y deseo asegurarme un precio de venta por ellas, o voy a necesitar comprar petroleo dentro de dos meses y quiero garantizarme un precio de compra del mismo.
  • Realizar arbitraje que me permita conseguir un beneficio sin riesgo, porque haya observado un desajuste entre el precio de contado del subyacente y el precio al que es posible comprar o vender el activo en el mercado de futuros. Por ejemplo si considero que el precio del futuro está infravalorado respecto a su precio teórico, procederé a vender el activo en contado y a comprar el activo a futuro, mientras que si detecto que el futuro está sobrevalorado respecto a su precio de teórico, procederé a comprar el contado y a vender el futuro.
  • Realizar una operación con fines especulativos: compraré futuro si pienso que su precio va a subir y venderé futuro si pienso que su precio va a bajar.

Perfil de beneficios (cobros) o pérdidas (pagos) de un futuro en la fecha de vencimiento

A continuación se presentan dos esquemas de los cobros o pagos que generaría un contrato de futuros, tanto para el comprador del mismo como para el vendedor, si este contrato se mantuviera abierto hasta la fecha de vencimiento:

  • En este caso, si el precio del contrato de futuro se fijó el día de su contratación en 990 euros, y finalmente en la fecha de vencimiento el activo tiene un precio de 1.000 euros, esto supondrá una ganancia de 10 para el comprador del mismo, ya que podrá comprar el activo a 990 cuando si fuera ese día al mercado debería pagar 1.000.
  • Por el contrario, si el precio del contrato de futuro se fijó en 990 euros, el vendedor habrá perdido 10 euros con esta operación, ya que deberá vender el activo por 990 euros en la fecha de vencimiento, cuando si no hubiera entrado en el contrato de futuro, podría venderlo ese día a un precio superior de 1.000 euros.


perfil de pagos de la compra de un futuro perfil de pagos de la venta de un futuro

Sin embargo, el contrato de futuros realiza liquidaciones diarias de las pérdidas y ganancias que se van produciendo durante la vida del contrato, por lo que esta diferencia no se recibiría en el día de vencimiento, sino que se iría realizando a través de pagos o cobros diarios. En nuestro ejemplo, finalmente el comprador deberá haber realizado cobros y pagos diarios, que en neto le hayan supuesto un cobro de 10 euros, mientras que el vendedor deberá haber realizado cobros y pagos diarios, que en neto le hayan supuesto un pago de 10 euros.

Comparación entre un contrato de futuros y un contrato forward

Económicamente no existe un gran diferencia entre los contratos de futuros y los contratos forward, sin embargo los primeros se negocian en un mercado organizado, mientras que la contratación de los segundos tiene lugar bilateralmente entre las partes (OTC). Esto da lugar a una serie de carácterísticas que se derivan de lo anterior y que podemos ver resumidamente en la siguiente tabla:


Característica Forward Futuro
Tipo de mercado No organizado Organizado
Relación entre partícipes Directa Anónima
Riesgo de crédito Contrapartida Cámara de compensación
Garantías iniciales No
Mark to market No
Características del contrato A medida Estándar
Transparencia No Si
Herramientas personales
Espacios de nombres

Variantes
Acciones